“Si quieres vivir 100 años, ven a la Residencia Beloso Alto”,  Arancha Heras
25/05/2016

El fin de semana nos tomamos un café con Arancha Heras, hija de la residente María Puy Marzo, que vive en la Residencia Beloso Alto desde hace 5 años. Agradecida y emocionada, Arancha nos desvela porqué ingresar a su madre en la residencia fue la mejor decisión que pudieron tomar.

Una tarde de la semana pasada escuchamos de su boca: “Si quieres vivir 100 años, ven a la Residencia Beloso Alto”, frase con la que nos gustaría comenzar esta conversación.

Mi madre ha tenido cuatro crisis, la última, hace unas semanas, bastante grave. No está en condiciones de ingresar en un hospital debido a su cansancio y condiciones físicas. Nos ha tenido bastante preocupados. Aquí acertaron con el tratamiento a la primera.

Anteriormente estuvo ingresada tres años en otra residencia, pero no estábamos contentos, veíamos como cada día estaba peor. Su estado había empeorado considerablemente, así que decidimos que viniera aquí, coincidiendo además con una de sus crisis. En poco tiempo la mejoría fue enorme. Comenzó a hablar, a andar más, incluso veíamos que disfrutaba con las actividades se organizan en la residencia. Hemos visto una recuperación muy notable en su estado general, que nos hace estar muy sorprendidos. Por eso pienso que si quieres vivir 100 años, debes venir a la Residencia Beloso Alto (sonríe).

¿Qué le transmite el equipo de la Residencia Beloso Alto?

Estoy encantada.  Si te soy sincera, antes de esta última crisis venía a visitarla,  estaba un rato con ella, dábamos un paseo… En realidad no veía más allá que su habitación y los pasillos. Pero desde que empeoró he venido con más frecuencia, he visto cómo funcionan aquí y es una maravilla. Me da una tranquilidad increíble.

En estos últimos días me he dado cuenta de que las familias tenemos que ser conscientes de que venimos a ver y a estar pendientes de una única persona, pero en realidad hay muchas más. Muchas veces exigimos un trato individualizado, ignorando la dificultad que esto conlleva, pero aquí ofrecen una atención extraordinaria; están atentos a cualquier llamada nuestra, responden a la primera, sin dar tiempo a que pueda pasarlo mal. Además, los médicos están disponibles 24 horas y eso transmite muchísima tranquilidad. Está mejor atendida que en su propia casa y esto nos ayuda a no sentirnos mal por traerla a una residencia, ya que vemos que es donde mejor podría estar.

También nos informan constantemente de todo y nos tienen en cuenta para todas las decisiones que haya que tomar. Mi madre no es la única que recibe un trato extraordinario, nosotros, el resto de la familia, también.

Por todo esto siento que tengo que dar las gracias a todo el mundo, a la directora, médicos, equipo de enfermería, de recepción, de limpieza, y en especial a los gerocultores, que realizan siempre con buena cara un trabajo que, sé de buena mano, es muy complicado.

María Dolores Boillos, directora de Residencia Beloso Alto, agradece enormemente las palabras de Arancha Heras, “la calidad en el centro está  dirigida al bienestar de nuestros residentes, uno de nuestros principios fundamentales es que la enfermedad nos deje ver a la persona y cuidar a los residentes y a su entorno familiar, y escuchar de familiares como Arancha que así lo sienten, reconforta”.

“Buscamos una sinergia entre las necesidades de dos tipos de clientes, internos y externos, donde los profesionales de este ámbito socio-sanitario intentan alcanzar las expectativas de ambos. El camino para alcanzarlo es ser no sólo buenos profesionales, sino humanos, cuidar como nos gustaría ser cuidados. Una familia satisfecha con el trabajo de los profesionales transmite al residente esa calma que complementa al cuidado diario del equipo”, asegura la directora, Dolores Boillos.