Por primera vez, los acordes y la energía de la música peruana han resonado en nuestro centro, de la mano de un talentoso grupo que ha cruzado fronteras y compartido su arte con nosotros.
La música es un lenguaje universal que une corazones, y este encuentro ha sido una prueba de ello. Desde los sonidos profundos que evocan los paisajes de los Andes y la costa, el grupo nos ha regalado una experiencia sensorial inolvidable.
Esperamos que este sea solo el primer año de muchos más. Gracias por llenar nuestros pasillos de alegría, ritmo y herencia peruana. ¡Vuelvan pronto!



