Implantación del ‘Modelo de atención centrado en la persona’
18/05/2021

En Residencia Beloso Alto trabajamos con personas y reconocemos su singularidad. Las personas residentes se convierten en el eje central de la organización y de las actuaciones de los profesionales. Partiendo de su identidad individual, ligada a la autonomía personal y a la gestión de la vida cotidiana, procuramos que se encuentren en nuestros centros y servicios «como en casa».

Desde hace tiempo, en nuestro centro estamos implantando el modelo ACP – ATENCIÓN CENTRADA EN LA PERSONA.  Se trata de un nuevo enfoque  donde la persona se sitúa en el centro de la atención. Esta filosofía  nace con el objetivo de promover la autonomía y prevenir la dependencia poniendo en valor a la persona con el fin de mejorar la calidad de vida de quienes se encuentran en situación de fragilidad o dependencia.

En los últimos años  se observa un gran interés en el desarrollo de ACP  como modelo  de trabajo en el sector de la dependencia, corriente europea que ya se está implantando en nuestra comunidad siendo además  un requisito dentro del Acuerdo Marco establecido con el Gobierno de Navarra.

El elemento innovador, frente a los modelos que se orientan a los servicios, es que las personas usuarias y sus familias tienen un papel más activo, constituyéndose en el centro de la atención, pero también de la toma de decisiones. Es por ello que va más allá de la atención habitual, aportando una mirada que profundiza en la idea de lo individual ligada necesariamente a la autonomía personal y a la gestión de la vida cotidiana.

La persona es el centro del proceso de intervención, por encima del saber profesional y de las necesidades organizativas, y su dignidad y sus derechos deben ser reconocidos y asegurados en todo momento. Su biografía es la razón esencial de su singularidad. Lo propio, lo cotidiano, lo significativo adquieren un papel preponderante que requiere de un reposicionamiento. El espacio físico, su familia, el equipo que le atiende, la comunidad de residentes se convierten en elementos clave. El objetivo último de este modelo de atención es que la persona usuaria siga teniendo control sobre su cotidianidad y siga siendo activa en la ejecución de su proyecto vital. Integrar lo terapéutico en lo cotidiano es uno de los grandes retos actuales de la actividad asistencial.